martes, 1 de diciembre de 2015

Enfoques de la didáctica general de la educación



 Una perspectiva, enfoque o paradigma didáctico es un conjunto de conocimientos con respecto a la Didáctica, que se comparte en un momento dado por parte de un amplio colectivo científico, y que determina la dirección hacia donde debe desarrollarse, señalando sus propios límites.
Los principales enfoques/perspectivas didácticas son:
 1. Perspectiva técnica: También llamada racionalista, técnico-científica o empírico-analítica. Enfoque cientifista que pretende la planificación sistemática del proceso educativo. Supone un intento de lograr una enseñanza eficaz y eficiente a través de la aplicación de técnicas basadas en el conocimiento científico, las cuales han de orientar la intervención en el aula y eliminar la improvisación. Los fenómenos didácticos se reducen a los aspectos externos observables, obviando los personales y contextuales. Los objetivos son concretados y justificados por las comunidades educativas y comunidades de expertos, que necesariamente han de decidir “para qué” se han de capacitar y comprometer los seres humanos. Es un enfoque cientifista de la Didáctica que se basa en la aplicación de un técnica para la obtención de unos resultados. Se miden de manera precisa los resultados externos observables: metodología cuantitativa.
2. Perspectiva práctica: Perspectiva naturalista y paidocentrista, que busca la comprensión y descripción de la acción didáctica en su contexto real. Concede especial importancia al contexto; el aula es descrito como un sistema vivo, complejo y comunicativo, cuya vida es multidimensional y a veces, impredecible. Intenta comprender la vida cotidiana de las aulas, teniendo en cuenta las significaciones, actitudes y pensamientos de los participantes. Es un método de investigación cualitativo. Esta perspectiva busca la descripción y comprensión de la acción didáctica en su contexto real.                          
A mediados de los 70 predominan en las ciencias sociales los enfoques o metodologías etnográficos, situacionales, cualitativos.
3. Perspectiva sociocrítica: Busca la transformación o emancipación social, proceso en el cual el alumno debe tener un papel activo. Concibe el currículo como una herramienta de cambio social y a la investigación como un patrimonio de todos y no sólo de una élite de intelectuales. Para este enfoque, las prácticas educativas no son independientes del contexto cultural, social, político y económico. La metodología propuesta es de tipo colaborativo, tanto para la enseñanza como para la investigación. El papel de la Didáctica no es el de elaborar teorías para que los profesores las apliquen, sino el de tratar de conseguir que los profesores generen sus propias teorías y participen en la creación de unos conocimientos y en la explicación de la realidad social. El objetivo no es que el profesor explique teorías, sino que los mismos profesores generaren sus propias teorías investigando cooperativamente.          
Dejan de ser receptores pasivos y consumidores de teorías de los expertos. Se basa en la investigación en la acción. 
4. Perspectiva emergente: La amplitud de las perspectivas y las situaciones que atañen a la realidad educativa, derivada de las nuevas opciones culturales, exigen una nueva concepción del educador basada en tres aspectos: profesionalidad, indagación y complejidad emergente. La perspectiva emergente aporta a los modelos didácticos una nueva visión holística (global) del proceso educativo y de la toma de decisiones, lo que exige tener en cuenta a la totalidad de los componentes de dichos procesos. Aprender a aprender,   visión ecológica, interactividad, interdependencia, interdisciplinariedad, transdisciplinariedad, ecoformación e interculturalidad, son algunas de las premisas que caracterizan a este enfoque. El foco es el aprendizaje. Procedimiento mantener un diálogo abierto, desarrollo de inteligencias múltiples, etc.                                                          
Cabe destacar que la perspectiva emergente se centra en el aprendizaje más que en la enseñanza, pues considera que el alumno es el centro del proceso educativo y que defiende la existencia y necesidad de un diálogo abierto entre culturas en la escuela. Este diálogo se puede enfocar  desde tres puntos de vista distintos (modelos): 

A. El modelo multicultural: Modelo de origen anglosajón, basado en el relativismo cultural y la autosuficiencia grupal, que promueve el respeto de todas las culturas. Se considera que este modelo ha fracasado pues, tras su aplicación, provocó la segregación de las comunidades, conservando cada una su propia identidad, y la creación de guetos.
B. El modelo asimilacionista: Modelo propio de la Francia laica más ortodoxa. Se basa en la igualdad de todos los ciudadanos, despreciando todas las diferencias o particularidades y priorizando la homogeneidad y la cohesión social lo que es común e ignora lo característico de cada grupo.. Parte de una concepción liberal y parcial del ser humano, obviando su complejidad. 
C. El modelo intercultural: Modelo más complejo que pone énfasis en la necesidad del cambio y de la  interacción de toda la sociedad para llegar a una integración intercultural, en la que se respete la diversidad al mismo tiempo que se avanza hacia una mutua convergencia. Se enriquece a todas sin destruir la identidad de nadie y sin supeditar a los demás. El camino es el diálogo constante que enriquece a todos sin destruir la identidad de nadie.